jueves, 13 de agosto de 2020

INE Anatomía de perversidades (Los Woldis)

 

INE

Anatomía de perversidades

 

Serapio López de Xathé

“En el México actual, muchos de los que debería hablar con la verdad mienten conscientemente. Pretendo que el lector no crea ni confíe en persona alguna… sino que pondere y medite los dichos, examine los argumentos y los hechos que los fundamentan e, insisto, llegue a sus propias conclusiones. Tal vez así todos podamos ayudar a despejar la atmosfera enrarecida en que estamos inmersos.”

Jorge Carpizo

 

Emilio Lozoya ha denunciado ante la Fiscalía General de la República haber destinado 100 millones de pesos que recibió de la empresa Odebrecht a la campaña presidencial priísta de 2012 para pagar asesores electorales extranjeros. Según dichos de Lozoya el que después fue presidente y su secretario de hacienda son las personas que le ordenaron que ese dinero fuera entregado a varios asesores en dicha campaña ¿Por qué Lorenzo Córdova Villanelo y Ciro Murayama, no renuncian por dignidad y congruencia al INE? El ex rector Jorge Carpizo MacGregor señala:

Existía en México -¿existe todavía?-, una regla no escrita según la cual si una persona pertenecía a cierta dependencia y delinquía, había que ocultar el hecho para no desprestigiar a la institución, se le podía hasta separar del cargo, pero nada más, había que alejar a la dependencia del escándalo. Se pensaba que juzgar a un juez desprestigiaba al poder judicial, juzgar a un ministerio público deterioraba a la procuraduría, juzgar a un sacerdote lesionaba a su iglesia, juzgar a un comunicador erosionaba a toda la profesión y así hasta el infinito, la cultura de la impunidad y de las complicidades en todo su esplendor. Antes que nada, el prestigio de la institución, prestigio muy mal entendido, pretextos para seguir reforzando la impunidad.

Estos dos individuos fueron invitados a pertenecer a la coordinación de asesores del entonces presidente del IFE José Woldenberg en 1999 y les tocó participar en la elección presidencial del año 2000. Posterior a la elección publicaron un libelo llamado Elecciones, dinero y corrupción: Pemexgate y Amigos de Fox, el cual llegaron a comparar con el caso Watergate que tuvo como desenlace la renuncia de Richard Nixon a la Presidencia de los Estados Unidos. El libelo se centra en que el PRI no informó sobre la recepción de 500 millones de pesos. Y fue sancionado con 1000 millones de pesos, cercanos a los 100 millones de dólares al tipo de cambio de 2003. Sobre el caso los Amigos de Fox el asunto se resolvió con una sanción de más de 545 millones de pesos.

En ese momento José Woldenberg expresó "lo digo de verdad: cuántas experiencias hay en el mundo, en donde la autoridad electoral fiscalizadora es capaz de reunir una investigación tan pormenorizada, tan contundente, nada más y nada menos que acerca de los partidos que consiguieron la presidencia. Si quieren una muestra elocuente de ejercicio de autonomía, de aplicación irrestricta de la ley, aquí la tienen, no hay que ir muy lejos."

Una de sus conclusiones en el libelo es "Ello demuestra que en México el marco legal e institucional para detectar y sancionar ilícitos en materia de financiamiento Electoral funciona."

A propósito el doctor Carpizo es muy claro:

Los políticos mexicanos estaban inspirados en el ejemplo del emperador romano Claudio: subsistir a como diera lugar, no brillar con luz propia sino con la del jefe, no dar muestras de inteligencia ni de criterio propio, aguantar, disimular, quedar bien con todos, especialmente con el jefe. El cargo no se debía al pueblo sino al presidente y la permanencia en los privilegios del sistema político se debía también a éste… nunca será acertado generalizar, pero la corrupción permeó y se apoderó de gran parte del sistema. Siempre hubo y hay gente honesta pero el sistema propició la compra de jueces y magistrados.

Y los consejeros electorales no son la excepción.

La falta de honestidad y congruencia de estos individuos impolutos y cínicos es evidente. Solo cobran y pelean sus sueldos estratosféricos y no hacen su trabajo. Tienen más de 20 años en el Instituto y ¿cómo nunca se informaron o detectaron el dinero utilizado por el PRI en la elección de 2012? y ¿en el 2015 con la operación Zafiro?

"Con la ley en la mano, el IFE hizo valer sus atribuciones y demostró que en México, en materia Electoral, no deben caber ni impunidad ni la opacidad." Según palabras del José Woldenberg.

¿Nunca vieron lo que ocurrió en 2003, 2006, 2009, 2012 y 2015? ¡Pamplinas! ¡Fuera el cartel de “Los Woldis” del Instituto Electoral!